Miércoles, 24 de abril de 2019
Lo que me dice el Evangelio de Lucas 24,13-35. Ciclo C («Mientras
conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con
ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo »). *Estos
discípulos regresaban a su vida de ante, se sentían derrotado, sin esperanza.
Con frecuencia me siento así, cuando algún plan o proyecto no se me da, cuando
pido la salud mía o de un hijo o de un familiar cercano, y como le pido al
Señor, que me conceda eso, que para mí es sumamente importante, regreso
discutiendo y porque esto y porque lo otro, y en medio de mi discutir me lleno,
de odio, de rabia y fluye en mi como un torrente de agua, la desesperanza, la
angustia, y mis ojos se llenan de oscuridad y no veo al Señor y él está a mi
lado, queriendo hablarme. Por eso es bueno el silencio porque es ahí donde el
Señor aprovecha para hablarme*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》