Lecturas del día.
Viernes, 7 de diciembre de 2018
Primera lectura
Lectura del
libro de Isaías (29,17-24):
ESTO dice el Señor:
«Pronto, muy pronto,
el Líbano se convertirá en vergel,
y el vergel parecerá un bosque.
Aquel día, oirán los sordos las palabras del libro;
sin tinieblas ni oscuridad verán los ojos de los ciegos.
Los oprimidos volverán a alegrarse en el Señor,
y los pobres se llenarán de júbilo en el Santo de Israel;
porque habrá desaparecido el violento, no quedará rastro del cínico;
y serán aniquilados los que traman para hacer el mal:
los que condenan a un hombre con su palabra,
ponen trampas al juez en el tribunal,
y por una nadería violan el derecho del inocente.
Por eso, el Señor, que rescató a Abrahán,
dice a la casa de Jacob:
“Ya no se avergonzará Jacob,
ya no palidecerá su rostro,
pues, cuando vean sus hijos mis acciones en medio de ellos,
santificarán mi nombre,
santificarán al Santo de Jacob
y temerán al Dios de Israel”.
Los insensatos encontrarán la inteligencia
y los que murmuraban aprenderán la enseñanza».
Palabra de Dios
ESTO dice el Señor:
«Pronto, muy pronto,
el Líbano se convertirá en vergel,
y el vergel parecerá un bosque.
Aquel día, oirán los sordos las palabras del libro;
sin tinieblas ni oscuridad verán los ojos de los ciegos.
Los oprimidos volverán a alegrarse en el Señor,
y los pobres se llenarán de júbilo en el Santo de Israel;
porque habrá desaparecido el violento, no quedará rastro del cínico;
y serán aniquilados los que traman para hacer el mal:
los que condenan a un hombre con su palabra,
ponen trampas al juez en el tribunal,
y por una nadería violan el derecho del inocente.
Por eso, el Señor, que rescató a Abrahán,
dice a la casa de Jacob:
“Ya no se avergonzará Jacob,
ya no palidecerá su rostro,
pues, cuando vean sus hijos mis acciones en medio de ellos,
santificarán mi nombre,
santificarán al Santo de Jacob
y temerán al Dios de Israel”.
Los insensatos encontrarán la inteligencia
y los que murmuraban aprenderán la enseñanza».
Palabra de Dios
Salmo
Sal
26,1.4.13-14
R/. El Señor es mi luz y mi salvación.
V/. El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R/.
R/. El Señor es mi luz y mi salvación.
V/. El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R/.
R/. El Señor es mi luz y mi salvación
V/. Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R/.
R/. El Señor es mi luz y mi salvación
V/. Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R/.
R/. El
Señor es mi luz y mi salvación
Viernes, 7 de diciembre de 2018
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (9,27-31):
EN aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús, gritando:
«Ten compasión de nosotros, hijo de David».
Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo:
« ¿Creéis que puedo hacerlo?».
Contestaron: «Sí, Señor». Entonces les tocó los ojos, diciendo:
«Que os suceda conforme a vuestra fe».
Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente:
« ¡Cuidado con que lo sepa alguien!».
Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca.
Palabra del Señor
EN aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús, gritando:
«Ten compasión de nosotros, hijo de David».
Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo:
« ¿Creéis que puedo hacerlo?».
Contestaron: «Sí, Señor». Entonces les tocó los ojos, diciendo:
«Que os suceda conforme a vuestra fe».
Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente:
« ¡Cuidado con que lo sepa alguien!».
Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca.
Palabra del Señor