Lunes, 29 de octubre de 2018
Lo
que me dice: El Evangelio de: (Lucas
13,10-17).
(Al verla,
Jesús la llamó y le dijo: «Mujer, quedas libre de tu enfermedad.» Le
impuso las manos, y en seguida se puso derecha) *Me llama mucho a la
atención dos signos que el Señor realiza con esta mujer que lleva 18 años
enferma: Primer signo el Señor cuando le habla la libera, le quita la carga,
que sostenía durante los 18 años. Segundo signo el Señor le impone las manos, y
al ponérsela le endereza la vida. Y como se reflejan estos dos signos en mí,
esto me lleva a cuestionarme ¿qué me tiene atado? ¿Qué cosa estoy cargando, que
hace que mi vida se doble? ¿Siento yo algún peso en mi vida que el Señor tiene
que venir en mi ayuda? Esta mujer por 18 años está cargando con una enfermedad
visible, por lo cual cuando es liberada y enderezada. Yo en cambio trato de
esconder o disimular mis enfermedades que las tengo, para que piensen y hablen
bien de mí, y es tanto lo que me escondo detrás de mí fachada, que hasta a mí
mismo, me cuesta descubrir que soy un pecador ¿Cuál es mi mayor pecado? No sé. Por
eso el Señor se acerca a mí, me habla al oído me dice que soy libre y me dice
que quiere imponer su mano sobre mí para enderezar mi vida*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》