Jueves, 24 de mayo de 2018
Evangelio
Lectura
del santo evangelio según san Marcos (9,41-50):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "El que os dé a
beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará
sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le
valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar.
Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir
con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga. Y, si tu pie te hace
caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos
pies al infierno. Y, si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar
tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos al infierno, donde
el gusano no muere y el fuego no se apaga. Todos serán salados a fuego. Buena
es la sal; pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la sazonaréis? Que no falte
entre vosotros la sal, y vivid en paz unos con otros."
Palabra
del Señor