Lo
que me dice: El Santo Evangelio:
Sábado, 24 de febrero de 2018 (Mateo 5,
43-48). (Amad a vuestros
enemigos y rezad por los que os persiguen) *Siempre he pensado que amar, es gozar de algo bueno,
amar es algo muy hermoso, muy lindo, muy bonito, se siente como algo dulce,
amar es un espectáculo donde espero un bien, que me produce alegría. Pero esto
que me pide el Señor de: Amar a mi Enemigo. Esto como que no estaba en mis
planes, esto como que me queda muy grande y como que es muy fuerte, tener que
amar aúna persona, que goza cuando me va mal, amar a una persona que se
entristece, que se llena de odio, de rabia, cuando las cosas me están saliendo
bien, y que no lo puede disimular, ¿Y cómo puedo yo estar seguro de lo que
acabo de decir? Pues muy fácil, porque yo he sentido todo esto en mí, amargura,
celo, envidia, odio, soberbia, ira, calor, y algunas cosas más que no me atrevo
a escribir, cuando una persona que no es de mi agrado y en cierta forma me
gustaría ver su derrota, y en mi interior me gustaría que le valla mal y le
está yendo de lo mas bien y en mi corazón pidiendo lo contrario. El Señor, me
hace una invitación formal, a pasar por el misterio de la Cruz, y romper las
fronteras, y quitar las barreras que me he creado frente al otro, el Señor me
muestra que estoy lleno de muchas limitaciones, que el amor es algo muy serio,
es algo, más allá de mis límites, de mis fuerzas, de mis antojos. El Señor me
invita, es un amor que supera mis fuerza, mis barreras, me invita, a un amor,
que rompe el odio en mil pedazo, a un amor que de destrozar mi razón, un amor
que tiene la capacidad de descuartizar mi orgullo, un amor que tiene el Don de
Sanación*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》