Lo
que me dice: El Santo Evangelio:
Viernes, 9 de febrero de 2018 (Marcos 7,
31-37). («Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los
mudos.»). *El solo hecho de pensar que el Señor
mete un dedo en el oído del sordo y luego toma saliva de su boca en el dedo y
se la unta en la lengua al mudo, suena como algo anti higiénico, algo no ético,
y muy poco profesional, algo que da asco. Pero es muy emocionante; la pedagogía
que usa el Señor en este caso particular, esto tiene que ver particularmente
con migo, el Señor esta escuchado la súplica de tantas persona que oran por mí,
para que yo pueda, aprender primero a escuchar y luego hablar, él ha visto mi
vida, de una manera distinta, ha encontrado que mi vida esta sobrecargada, de
tantas voces, (es como si yo estuviera enfrente de una cantidad enorme de
persona, todas hablándome y diciéndome algo al mismo tiempo, el caso es que yo los
veo a todos, escucho el ruido pero no puedo oír, ni entender a nadie, y les hablo
pero nadie me escucha. Esto es lo bello y lo impresionante el Señor me abrasa y
me lleva a un lugar aparte porque quiere realizar en mi dos signo muy
importante Uno el de abrirme el oído para que yo lo pueda escuchar su palabra y
no las palabras del mundo. Segundo que
yo pueda hablar con libertad de él a todo el mundo, y me puedan entender. Lo que
más me gustó es: El abraso, la mirada al
cielo, el suspiro y que pronuncie sobre mi esta palabra «Effetá» (esto es, «ábrete»)*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》