Martes, 19 de diciembre de 2017
Salmo
Sal 70,3-4a.5-6ab.16-17
R/. Que se llene mi boca de tu alabanza,
y así cantaré tu gloria.
V/. Sé tú mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú.
Dios mío, líbrame de la mano perversa. R/.
V/. Porque tú, Señor, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
En el vientre materno ya me apoyaba en ti,
en el seno tú me sostenías. R/.
V/. Contaré tus proezas, Señor mío;
narraré tu justicia, tuya entera.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas. R/.
R/. Que se llene mi boca de tu alabanza,
y así cantaré tu gloria.
V/. Sé tú mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú.
Dios mío, líbrame de la mano perversa. R/.
V/. Porque tú, Señor, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
En el vientre materno ya me apoyaba en ti,
en el seno tú me sostenías. R/.
V/. Contaré tus proezas, Señor mío;
narraré tu justicia, tuya entera.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas. R/.
Gloria al Padre y al
Hijo y al Espíritu Santo.