LO QUE ME DICE: EL SANTO EVANGELIO
Lunes, 3 de julio de 2017(Juan 20, 24-29). «No seas incrédulo, sino creyente.» Esta lectura es
fundamentalmente una buena noticia para mí, porque
es Tomás, quien me abre la
oportunidad de creer. El gesto de Tomás, es
figura de mi propia vida. La buena noticia para mí está en la parte que me dice: (Que
no sea incrédulo; sino que me haga
creyente), esto me muestra claramente que dentro de mí está la decisión de creer, y el Señor se me adelanta un paso, no
espera a que yo pueda llegar a él, sino que él se adelanta. Y puedo notar una dulzura especial en esta
palabra, yo que deseo tocar al Señor y el
Señor que está ansioso de dejarse tocar por mí. Es
impresionante como el Señor pone toda su atención sobre mí, como está muy atento esperando que de mis labios, de mi boca, de mi alma, que
desde lo más profundo de mí ser salgan bien entonadas estas palabras:
« ¡Señor mío y Dios mío!».