Lo
que me dice: El Santo Evangelio: Martes, 20 de junio de 2017
(Mateo
5,43-48). Siempre he pensado que amar, es gozar de algo bueno, amar es
algo muy hermoso, muy lindo, muy bonito, se siente como algo dulce, amar es un
espectáculo donde espero un bien, que me produce alegría. Pero esto que me pide
el Señor de: Amar a mi Enemigo. Esto como que no estaba en mis planes, esto
como que me queda muy grande y como que es muy fuerte, tener que amar aúna
persona, que goza cuando me va mal, amar a una persona que se entristece, que
se llena de odio, de rabia, cuando las cosas me están saliendo bien, y que no
lo puede disimular, ¿Y cómo puedo yo estar seguro de lo que acabo de decir?
Pues muy fácil, porque yo he sentido todo esto en mí, amargura, celo, envidia, odio,
soberbia, ira, calor, y algunas cosas más que no me atrevo a escribir, cuando
una persona que no es de mi agrado y en cierta forma me gustaría ver su
derrota, y en mi interior me gustaría que le valla mal y le está yendo de lo
mas bien y en mi corazón pidiendo lo contrario. El Señor, me hace una invitación
formal, a pasar por el misterio de la Cruz, y romper las fronteras, y quitar
las barreras que me he creado frente al otro, el Señor me muestra que estoy
lleno de muchas limitaciones, que el amor es algo muy serio, es algo, más allá
de mis límites, de mis fuerza, de mis antojos. El Señor me invita, es un amor
que supera mis fuerza, mis barreras, me invita, a un amor, que rompe el odio en
mil pedazo, a un amor que de destrozar mi razón, un amor que tiene la capacidad
de descuartizar mi orgullo, un amor que tiene el Don de Sanación.
《 *El
que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO*》