Lo que me dice: El Santo Evangelio: Miércoles, 31 de mayo
de 2017
(Lucas
1,39-56). De estas dos mujeres
puedo aprender tantas cosas, de María puedo aprender que ella no se queda
tranquila, ella se pone en movimiento, se pone al servicio del otro, distinto a
mí que el Señor me ha visitado para que yo pueda servir con amor, por amor y en
el amor, (al recordar me lleno de vergüenza, por las heridas que les he causado
a mi mujer, que con solo pedir perdón no se curan, por eso pido al Señor que la
ame profundamente y que me enseñe a mí, a amarla, a valorarla y respetarla)
tantas noches en vela de mi mujer cuidado mis hijos, mientras yo sumía cada vez
más fuerte, mi almohada en mis oídos para no escuchar los gritos de mis hijos,
y en ocasiones mi grito en la madrugada CALLA ESE MUCHACHO CARAJO que mañana
tengo que trabajar, gran lesión para mí, María recibe para amar, y yo que en esos momentos difíciles de las
madrugadas, en vez de salir amor por mi mujer y mis hijos lo que salía de mi no
era más que insulto e improperio, de todo eso y algo mas soy capaz porque mi
corazón está falto de amor y de entrega. Cuantas cosas feas, han salido de mi
boca en contra de la MADRE DE MI SEÑOR. Sí mi Señor, me dice que para entrar en
el reino de los cielo, tengo que ser como un niño, entonces tengo que pedir al
Señor, que me de ojos bien iluminado para contemplar el rostro bello y muy
hermoso de su Madre que también es mi Madre. Y como es que la Madre de mi Señor
viene a mí.
《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL
SEÑOR: llegará a ser,
SANTO 》