I° Vísperas
Sábado por la tarde
Saludo inicial
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
R. Señor date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
- Himno
- Salmo del día
Ant. 1. Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero. Aleluya
Salmo 118, 105-112
Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero;
lo juro y lo cumpliré: guardaré tus justos mandamientos;
¡estoy tan afligido! Señor, dame vida según tu promesa.
lo juro y lo cumpliré: guardaré tus justos mandamientos;
¡estoy tan afligido! Señor, dame vida según tu promesa.
Acepta, Señor, los votos que pronuncio, enséñame tus mandatos;
mi vida está siempre en peligro, pero no olvido tu voluntad;
los malvados me tendieron un lazo, pero no me desvié de tus decretos.
Tus preceptos so mi herencia perpetua, la alegría de mi corazón;
inclina mi corazón a cumplir tus leyes, siempre y cabalmente.
mi vida está siempre en peligro, pero no olvido tu voluntad;
los malvados me tendieron un lazo, pero no me desvié de tus decretos.
Tus preceptos so mi herencia perpetua, la alegría de mi corazón;
inclina mi corazón a cumplir tus leyes, siempre y cabalmente.
Ant. 1. Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero. Aleluya
Ant. 2. Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.
Salmo 15
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: " Tú eres mi bien."
Los dioses y señores de la tierra no me satisfacen.
Multiplican las estatuas de dioses extraños;
no derramaré sus libaciones con mis manos,
ni tomaré sus nombres en mis labios.
yo digo al Señor: " Tú eres mi bien."
Los dioses y señores de la tierra no me satisfacen.
Multiplican las estatuas de dioses extraños;
no derramaré sus libaciones con mis manos,
ni tomaré sus nombres en mis labios.
El Señor es mi heredad y mi copa;
mi suerte esta en tu mano: me a tocado un lote hermoso,
me encanta mi heredad.
Bendeciré al Señor, que aconseja, hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré.
mi suerte esta en tu mano: me a tocado un lote hermoso,
me encanta mi heredad.
Bendeciré al Señor, que aconseja, hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré.
Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.
Me enseñarás el sendero de la vida, me saciará de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.
se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.
Me enseñarás el sendero de la vida, me saciará de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.
Ant. 2. Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.
Ant. 3. Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo y en la tierra. Aleluya.
Cántico
Flp. 6-11
Flp. 6-11
Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se anonadó así mismo,
y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte y una muerte de cruz.
al contrario, se anonadó así mismo,
y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre";
de modo que al nombre de Jesús
toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo
y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre";
de modo que al nombre de Jesús
toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo
y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Ant. 3. Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo y en la tierra. Aleluya.
Lectura breve
(Col. 1,3-6a)
(Col. 1,3-6a)
Damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, en todo momento, rezando por vosotros, al oír hablar de vuestra fe en Jesucristo y del amor que tenéis a todos los santos, por la esperanza que os está reservada en los cielos, sobre la cual oísteis hablar por la palabra verdadera de la Buena Noticia, que se os hozo presente, y está dando fruto y prosperando en todo el mundo igual que entre vosotros.
Responsorio breve
V. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor.
R. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor.
V. Su gloria se eleva sobre los cielos.
R. Alabado sea el nombre del Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor.
R. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor.
V. Su gloria se eleva sobre los cielos.
R. Alabado sea el nombre del Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor.
Cántico Evangélico
Ant. Mi espíritu se alegra en Dios mi salvador.
Preces
Demos gracias al Señor que ayuda y protege al pueblo que se ha escogido como heredad, y recordando su amor para con nosotros supliquémosle diciendo:
Escúchanos, Señor, que confiamos en ti.
- Padre lleno de amor, te pedimos por el Papa Juan Pablo II y por nuestro obispo N. protégelos con tu fuerza y santifícalos con tu gracia.
- Que los enfermos vean en sus dolores una participación de la pasión de tu Hijo, para que así tengan también parte en su consuelo.
- Mira con piedad a los que no tienen techo donde cobijarse y haz que encuentren pronto el hogar que desean.
- Dígnate dar y conservar los frutos de la tierra para que a nadie falte el pan de cada día.
- Que los enfermos vean en sus dolores una participación de la pasión de tu Hijo, para que así tengan también parte en su consuelo.
- Mira con piedad a los que no tienen techo donde cobijarse y haz que encuentren pronto el hogar que desean.
- Dígnate dar y conservar los frutos de la tierra para que a nadie falte el pan de cada día.
Se pueden añadir algunas intensiones libres.
Señor, ten piedad de los difuntos, y ábreles la puerta de tu mansión eterna. Movidos por el Espíritu Santo, dirijamos al Padre la oración que Cristo nos enseñó: Padre nuestro...
Oración
Señor, atiende benignamente las súplicas de tu pueblo; danos luz para reconocer tu voluntad y la fuerza necesaria para cumplirla. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén
Conclusión
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
R. Amén.