EL SANTO EVANGELIO
Viernes, 27 de mayo de 2016
Marcos (11,11-26): («Mi casa se llamará casa de oración para todos los
pueblos. Tened fe en DIOS»). Estoy tan acostumbrado, a la vida que yo me he construido.
y esta tan mal edificada, contaminada y llena de desorden, que la única manera
de ordenar mi vida es, tirando y volteado todo dentro de mí, mi cuerpo que es
el templo del Espíritu Santo, porque soy hechura de DIOS, el Señor tiene hambre
de mí y se me acerca, y descubre que estoy cubierto de muchas hojas, que soy
solo apariencia, de lejos aparento ser cristiano, pero dentro de mí la salvia
que corre no es el amor, sino que lo que sube de mí, es un agrio, como la
acides estomacal, porque vivo en la apariencia, aparentar ser un buen
cristiano, y pidiendo a DIOS que me haga justicia del que me cae mal, y
pidiendo a DIOS que cambie a la persona que me hacen sufrir, cuando él me manda
amar al enemigo, esta maldición que el Señor lanza sobre mí, es como agrio de
limón sobre una herida, que pica mucho, al punto que me brotan las lágrimas de
los ojos, pero al final limpia y sana, esta maldición es para que se seque en mí,
toda malicia, que no me deja avanzar ni un paso a amar al que yo siento que me
hace daño. Señor voltéame como una media, para que salga de mi todo lo que me aparta
de ti.
《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a
ser, SANTO 》