PRIMERA LECTURA
Sábado 6 de feb.
Reyes 3, 4-13
En aquellos días, el rey Salomón acudió a Gabaón a ofrecer mil holocaustos sobre aquel altar, pues era aún el santuario principal. Aquella noche el Señor se apareció allí en sueños a Salomón y le dijo: Pídeme lo que deseas que te dé». Salomón respondió: Has actuado con gran benevolencia hacía tu siervo David, mi padre, porque caminaba en tu presencia con lealtad, justicia y rectitud de corazón. Has tenido para con él una gran benevolencia , concediéndole un hijo que había de sentarse en su trono, como sucede en este día. Pues bien, Señor, mi Dios: Tú has hecho rey a tu siervo en lugar de David mi padre, pero yo soy un muchacho joven y no sé por dónde empezar o terminar. Tu siervo esta en medio de tu pueblo, el que tú te elegiste, un pueblo tan numeroso que no se puede contar ni calcular. Concede, pues, a tu siervo, un corazón atento para juzgar a tu pueblo y discernir entre bien. Pues, cierto¿quién podrá hacer justicia a este pueblo tan inmenso? Agradó a Señor esta súplica de Salomón. Entonces le dijo Dios:Por haberme pedido esto y no una vida larga o riquezas para ti, por no haberme pedido la vida de tus enemigos sino inteligencia para atender a la justicia, yo obraré según tu palabra:te concedo, pues un corazón sabio e inteligente, como no ha habido antes de ti ni surgirá otro igual después de ti Te concedo también aquello que no has pedido, riquezas y gloria mayores que las de ningún otro rey mi entras vivas
Palabra de DIOS