Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 28, 11-16. 30-31
Al cabo de tres meses, zarpamos en un barco que había invernado en la isla de Malta. Era de Alejandría y llevaba por mascarón a Cástor y Pólux. Tocamos en Siracusa y nos detuvimos tres días;desde allí, costeando, arribamos a Regio. Al día siguiente, se levantó viento sur, y llegamos a Pozzuoli en dos días. Allí encontramos algunos hermanos que nos invitaron a pasar una semana con ellos. Después llegamos a Roma. Los hermanos de Roma, que tenían noticia de nuestras peripecias, salieron a recibirnos al Foro Apio y Tres Tabernas. Al verlos, Pablo dio gracias a Dios y se sintió animado. En Roma, le permitieron a Pablo vivir por su cuenta en una casa, con un soldado que lo vigilase. Vivió allí dos años enteros a su propia costa, recibiendo a todos los que acudían, predicándoles el reino de Dios y enseñando lo que se refiere al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbos
Palabra de DIOS