El evangelio de hoy Lucas, 19, 1-10. «Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.» Él bajó y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo:«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.»«el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.» Esta lectura tienen muchas y buenas enseñanzas para mi, una de ella es, reconocer que hay muchas cosas que no están bien en mi, y que necesito ir al encuentro del Señor, subirme a la higuera de la humildad, y el levantará sus ojos, lleno de amor y cargado de misericordia y me hablará, me dirá lo que anhelan escuchar mis oídos, ven baja que hoy quiero entrar en tu casa, en tu corazón, el Señor quiere sanarme y sanar mi corazón, para que yo pueda dar respuesta a está palabra. Ayudame a dar la mitad de mis bienes, y darme cuenta a todo el que le he robado y pagare 4 veces, lo que le he robado, Señor si tu medas la fuerza me quedo, en la ruina, en la pobreza, en la indigencia mas grande y mas profunda, con tal de tenerte siempre a ti en el centro de mi vida de mi alma. Ayudarme a dejar de cobrar impuestos a tanta gente buena, que me rodean con mi murmuración, mi juicio, mi suposición, ayuda mi pobre corazón, lastimado, por el odio, la ambición, la terquedad, y mi falta de sinceridad en todo y muy especialmente con tigo. Señor que yo pueda por tu misericordia recibirte con deseo, con alegría y amor.
《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO 》