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martes, 22 de julio de 2025

LAS LECTURAS DEL MIERCOLES 23 D E JULIO 2025


 

Lecturas del  miércoles 23 de la XVI Semana del Tiempo Ordinario

Santa Brígida, Religiosa

Del libro del Éxodo 16, 1-5. 9-15

 

El día quince del segundo mes, después de salir de Egipto, toda la comunidad de Israel partió de Elim y llegó al desierto de Sin, entre Elim y el Sinaí. Toda la comunidad de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto, diciendo: "Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos. Ustedes nos han traído a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud".

 

Entonces dijo el Señor a Moisés: "Voy a hacer que llueva pan del cielo. Que el pueblo salga a recoger cada día lo que necesita, pues quiero probar si guarda mi ley o no. El día sexto recogerán el doble de lo que suelen recoger cada día y guardarán una parte para el día siguiente".

 

Moisés le dijo a Aarón: "Di a la comunidad de los israelitas: 'Vengan ante la presencia del Señor, porque Él ha escuchado las quejas de ustedes' ". Mientras Aarón hablaba a toda la asamblea, ellos se volvieron hacia el desierto y vieron la gloria del Señor, que aparecía en una nube.

 

El Señor le dijo a Moisés: "He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Diles de parte mía: 'Por la tarde comerán carne y por la mañana se hartarán de pan, para que sepan que yo soy el Señor, su Dios' ".

 

Aquella misma tarde, una bandada de codornices cubrió el campamento. A la mañana siguiente había en torno a él una capa de rocío que, al evaporarse, dejó el suelo cubierto con una especie de polvo blanco, semejante a la escarcha. Al ver eso, los israelitas se dijeron unos a otros: "¿Qué es esto?", pues no sabían lo que era. Moisés les dijo: "Éste es el pan que el Señor les da por alimento". 

 

Palabra de Dios. 

 

Del salmo 77 

 

R/. El Señor les dio pan del cielo.

 

Quisieron poner a prueba a Dios pidiéndole comida a su capricho y murmuraban contra Él diciendo: ¿Podrá Dios prepararnos un banquete en el desierto? R/.

 

Entonces el Señor mandó a las nubes que abrieran las compuertas de los cielos; hizo llover maná sobre su pueblo, trigo celeste envió como alimento. Así el hombre comió pan de ángeles. Dios les dio de comer en abundancia. R/.

 

Hizo soplar desde el cielo el viento Este y dirigió con su fuerza el viento Sur. Hizo llover carne como una polvareda y que llovieran aves como arena del mar. Dios las hizo caer en medio del campamento, en torno a sus tiendas de campaña. R/.

 

Lecturas del  miércoles 23 de la XVI Semana del Tiempo Ordinario

Santa Brígida, Religiosa

*Evangelio según san Mateo: 13, 1-9*

 

Un día salió Jesús de la casa donde se hospedaba y se sentó a la orilla del mar. Se reunió en torno suyo tanta gente, que él se vio obligado a subir a una barca, donde se sentó, mientras la gente permanecía en la orilla. Entonces Jesús les habló de muchas cosas en parábolas y les dijo: "Una vez salió un sembrador a sembrar, y al ir arrojando la semilla, unos granos cayeron a lo largo del camino; vinieron los pájaros y se los comieron. Otros granos cayeron en terreno pedregoso, que tenía poca tierra; ahí germinaron pronto, porque la tierra no era gruesa; pero cuando subió el sol, los brotes se marchitaron, y como no tenían raíces, se secaron. Otros cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, sofocaron las plantitas. Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto: unos, ciento por uno; otros, sesenta; y otros, treinta. El que tenga oídos, que oiga". 

 

Palabra del Señor. 

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(Cayó en tierra buena y dio grano). 

*La semilla al borde del camino, hicieron una función y fue convertirse en alimento para las aves. Las que cayeron en terreno pedregoso quisieron, pero perecieron por falta de tierra y sol, ósea si dejo mi vida crecer sin la palabra que es la tierra y sin el sol que es el mismo Dios, aunque yo quiera si no lo intento, también voy a perecer. Otras cayeron entre espino y fueron sofocadas, esta no tuvo la oportunidad que tengo yo, porque yo tengo la oportunidad de parar algo o dejarlo seguir, yo tengo la oportunidad de hablar mal de alguien o hablar bien yo soy quien decide, si me dejo sofocar o no. El deseo del sembrado es que toda semilla de buen fruto, una forma de abonar la semilla es: Escuchar, leer y meditar la palabra, cuando escucho, leo y medito, algo se va quedando en mi y poco a poco va tocando mi vida y comienzo a crecer para bien y mi corazón se ilumina y comiencen a salir de mis frutos de amor y de paz*

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.