Musica Para el Alma

jueves, 30 de enero de 2025

MARCOS 4,26-34 CICLO C


 

Lecturas del Viernes de la III Semana del Tiempo Ordinario

31 Ene 2025

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Marcos (4,26-34)*

 

En aquel tiempo, Jesús decía al gentío:
«El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega».
Dijo también:
«¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros del cielo pueden anidar a su sombra».
Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.

 

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

*(Es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás)*  

*El amor es algo tan pequeño que cabe en cualquier persona, en cualquier corazón, pero con el tiempo va en aumento, va creciendo, si la persona está en disposición de dejarlo crecer. El Señor me está mostrando hasta qué punto debe crecer el amor dentro de mí. La práctica constante de buenas obras hace que el amor interior crezca y ese crecimiento es muy importante. Y el amor dentro de nosotros esta prepara para en cualquier momento pueda dar frutos. El amor en nuestra vida tiene que llegar a tener una capacidad de “Dar la vida por las personas que no son de nuestro agrado”. Ese es el amor del reino de lo cielo, ese el amor del justo, por los injustos*. 

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.