*Lecturas del Martes de la
30ª semana del Tiempo Ordinario*
Martes, 25 de octubre de 2022
Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Efesios (5,21-33):
Sed sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres, que se sometan a
sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como
Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Pues como la
Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo.
Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó a
sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la
palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni
nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a
sus mujeres, como cuerpos suyos que son. Amar a su mujer es amarse a sí mismo.
Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor,
como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. «Por eso
abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los
dos una sola carne.» Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la
Iglesia. En una palabra, que cada uno de vosotros ame a su mujer como a sí
mismo, y que la mujer respete al marido.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 18,2-3.4-5
R/. Dichosos los que temen al Señor
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R/.
Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.
*Lecturas del Martes de la
30ª semana del Tiempo Ordinario*
Martes, 25 de octubre de 2022
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Lucas
(13,18-21)*
En aquel tiempo, decía Jesús: «¿A qué
se parece el reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Se parece a un grano de
mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece, se hace un arbusto y
los pájaros anidan en sus ramas.»
Y añadió: «¿A qué compararé el reino de Dios? Se parece a la levadura que una
mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Es semejante a un grano de
mostaza. Es semejante a la levadura).
*Me encanta la pedagogía del Señor,
y como quiere explicarme el Reino de Dios. ¿Qué hiso el hombre de
extraordinario? El grano estaba hecho, la tierra estaba hecha, su trabajo fue
hacer un hoyo poner la semilla y esperar. A eso me llama el Señor, que trabaje
para que la palabra penetre en mi corazón y espere a que sea el Señor quien la
haga crecer. En el segundo ejemplo, el señor, me quiere regalar el discernimiento,
para saber esperar pacientemente para que la palabra crezca en mi corazón. La
semilla es “La Palabra”, la levadura es “La Misericordia” son dos cosas que
deben estar y permanecer siempre dentro de mí*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.