Musica Para el Alma

viernes, 10 de septiembre de 2021

LAS LECTURAS DEL SÁBADO 11 DE SEPTIEMBRE 2021


 

*Lecturas del Sábado de la 23ª semana del Tiempo Ordinario*

Sábado, 11 de septiembre de 2021

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo (1,15-17):

Podéis fiaros y aceptar sin reserva lo que os digo: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el primero. Y por eso se compadeció de mí: para que en mí, el primero, mostrara Cristo Jesús toda su paciencia, y pudiera ser modelo de todos los que creerán en él y tendrán vida eterna. Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 112,1-2.3-4.5a.6-7

R/.
 Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre


Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre. R/.

De la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos. R/.

¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se abaja para mirar al cielo y a la tierra?
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre. R/.

 

*Lecturas del Sábado de la 23ª semana del Tiempo Ordinario*

Sábado, 11 de septiembre de 2021

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,43-49)*

En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos: «No hay árbol sano que dé fruto dañado, ni árbol dañado que dé fruto sano. Cada árbol se conoce por su fruto; porque no se cosechan higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos. El que es bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque lo que rebosa del corazón, lo habla la boca. ¿Por qué me llamáis "Señor, Señor", y no hacéis lo que digo? El que se acerca a mí, escucha mis palabras y las pone por obra, os voy a decir a quién se parece: se parece a uno que edificaba una casa: cavó, ahondó y puso los cimientos sobre roca; vino una crecida, arremetió el río contra aquella casa, y no pudo tambalearla, porque estaba sólidamente construida. El que escucha y no pone por obra se parece a uno que edificó una casa sobre tierra, sin cimiento; arremetió contra ella el río, y en seguida se derrumbó y quedó hecha una gran ruina.»

Palabra del Señor

 

(« ¿Por qué me llamáis: "Señor, Señor", y no hacéis lo que digo?)

 

*Llega a mi mente la palabra “Coherencia”. El Señor me invita a ser sincero conmigo mismo, porque cuando estoy en la oración soy una cosa, pero cuando estoy dentro de las personas soy muy distinto a cuando estoy en la oración. Ser coherente es actuar de acuerdo a los principios que el Señor me quiere enseñar, tener como modelo de vida los valores de vida a los que el Señor me invita. El estilo de vida que quiero vivir es sin sufrimiento, sin problema, sin molestia, pero eso no existe, ni corresponde al estilo del Señor. El Señor me llama a la sencillez de corazón, que lo importante es ser contante en la oración y ser coherente en hacer la voluntad del Señor*    

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.