Lo
que me dice: El Santo Evangelio:
Viernes, 11 de mayo de 2018 (Juan
16,20-23a). (La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su
hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría
de que al mundo le ha nacido un hombre).
*La pedagogía del Señor es como los números infinitos. El Señor me deja ver que
después de un tiempo de gestación, llegan momentos en que comienzan a aparecer
en mí la tristeza, debido a la separación de algo que se ha gestado dentro de
mí, y tiene que salir fura y esto me va a causar fuertes dolores. Pero lo que
saldrá de dentro de mí, me dará una alegría tan grande que dura para siempre. El
Señor me quiere regalar la fuerza de poder amar por en sima de los dolores que
causa la tristeza, que yo no tenga miedo de amar, que la fuerza del amor es la
que hace ver al mundo el nacimiento de un nuevo nombre y tener este amor
provoca libertad, ya pueden venir los grandes torrencial de aguas y mi casa
seguirá inmovible, porque esta edificada en la gran roca que es el Señor, ni la
tribulación, ni la angustia, ni la persecución, ni el hambre, ni la desnudez,
nada de eso me podrá separar del amor de DIOS. Porque la muerte fue vencida en la Victoria de tu
Resurrección. Señor dame un día, de esa alegría que perdura hasta la vida
eterna*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》