LO QUE ME DICE: EL SANTO EVANGELIO
Martes, 11 de julio de 2017 (Mateo 9,32-38) *El Señor quiere que yo aprenda y entienda que lo que a él lo
hace grande es la compasión y la misericordia, y como es su mirada de amor y de consuelo, al
necesitado, al abatido, al que se siente enfermo, al que se siente triste y
abandonado, y su corazón gime en su interior día y noche. El Señor me
quiere sanar primero a mí, porque él sabe cuánto me cuesta dedicar una hora a
la oración, el sabe cuánto me cuesta sacar una hora de mi tiempo para leer su
Santa Palabra, y sabiendo que es ahí donde el Señor: me da la sabiduría, me
habla, me corrige, me educa y me enseña. Puedo reconocer que soy un atrevido, como
me pongo hablarle de DIOS a las personas si me cuesta tanto leer las
escrituras, hablar de acoger un abandonado, y tengo al Señor abandonado, y
cuanto me cuesta levantarme temprano e interrumpir mi precioso sueño, a leer
una hora las escrituras, y digo en mi interior eso es cosa para santo, Monge,
fanático o loco. Pero el Señor no me puede sanar si mi, el necesita que yo me
interese y saber si él puede contar con
migo, porque él sobre mi es que ha puesto su mirada: «La mies es mucha y los obreros pocos. Y hay personas que se sienten
abandonada, abatida, triste, desesperada, con muchas dificulta. PERO hay
algunos requisitos para trabajar en LA MIES como son: el comportamiento y el
testimonio de fe en la palabra del Señor*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar,
con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》