LO QUE ME DICE: EL SANTO EVANGELIO
Martes,
4 de julio de 2017 (Mateo 8, 23-27). 《 ¡Señor, sálvanos, que nos hundimos! 》. *Estas mismas sensaciones he sentido yo en mi propia
vida, momento en que se han levantado, grandes y fuertes dificultades en mi
vida, donde he experimentado bajadas tan profunda, en la que no siento a DIOS
en ninguna parte de mi vida, en la que he sentido, que mi vida no tiene
sentido, donde he llegado a pensar, que lo mejor sería desaparecer, y en medio
de mi desesperación, doy un grito, pero
no un grito de ayúdame, sino un grito de desesperación, de dolor, de
impotencia, de rabia, y por pura misericordia, el Señor despierta en mí una
esperanza. Hoy el Señor me hace ver que el está siempre dentro de mí, y tengo
que aprender que él no es mi hijo para yo gritarle, sino que él es mi Señor y
siempre está presto para ayudarme, no importa la situación que sea, el está
siempre para mí. Esta palabra que me dice el Señor es muy fuerte: « ¡Cobardes! ¡Qué poca fe!» Estas palabras me hacen sentir un poco triste, que
con todo lo que el Señor está haciendo en mí, todavía me cuesta reconocerlo
como mi único y verdadero salvador, y yo sigo viviendo, en la duda de su amor,
como sin saber ¿Quién es éste? Que se pone de pie, que lucha contra mis
enemigos, que él siempre está con migo como un héroe valeroso, para concederme
sobre todo el gozo hermoso de la paz*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》