Lo que me dice: El Santo Evangelio: Miércoles, 30 de noviembre de 2016 (Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron (Mateo 4,18-22).
No era por pura casualidad que el Señor estuviera paseando junto al lago, puedo
ver que el Señor hace dos llamado, pero en forma distinta, a unos comenzando el
trabajo y a los otros terminando de su trabajo. Esto me invita a mí a reconocer
que al comenzar el día, mi corazón lo
primero que tiene que hacer es desear que el Señor me llame, luego que el Señor
me hable, y que mis oídos estén limpio para escuchar y yo pueda seguir esta voz
tan dulce, que tiene el poder de seducirme al punto que yo sería capaz de dejarlo todo, con
tal de que él sea lo primero en mi, al
comenzar el día. Y el segundo llamado para mi es que esté pendiente porque el
Señor al final del día, también me llama a escuchar su voz para estar con él. Me encanta la forma de
Zebedeo que no se interpone en los planes de DIOS, ni es un obstáculo para sus
hijos, cuando son llamado, me queda una gran satisfacción y a la misma vez, una
gran interrogante de querer saber que le dijo el Señor, al corazón de Zebedeo
que quedo, tan tranquilo, tan satisfecho y tan bien al ver a sus hijo marcharse
dejándolo todo y a él también.
《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL
SEÑOR: llegará a ser,
SANTO 》