Lecturas
del Jueves de la VII Semana del Tiempo Ordinario
27 Feb 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,41-50)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«El que os dé a beber un vaso de agua porque sois de Cristo, en verdad os digo
que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos
que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y
lo echasen al mar. Si tu mano te induce a pecar, córtatela: más te vale entrar
manco en la vida, que ir con las dos manos a la gehenna al fuego que no se
apaga.
Y, si tu pie te induce a pecar, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida,
que ser echado con los dos pies a la “gehenna”.
Y, si tu ojo te induce a pecar, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino
de Dios, que ser echado con los dos ojos a la “gehenna”, donde el gusano no
muere y el fuego no se apaga.
Todos serán salados a fuego. Buena es la sal; pero si la sal se vuelve sosa,
¿con qué la salaréis? Tened sal entre vosotros y vivid en paz unos con otros».
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(El que escandalice a uno de
estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una
piedra de molino y lo echasen al mar)
*Esta
lectura de hoy me reclama para que no dar permiso a mis pies para que vallan
caminado o corriendo de tras de las cosas prohibidas, anqué esas cosas me produzcan
cierto placer que no me está permitido. Que no preste mis ojos a miradas
codiciosas, miradas que están cargadas con un alto contenido de morbosidad.
Esas son las cosas que el Señor, desea que sean purificadas en mí. Y la sal
para mí, es signo de alegría, si mi alegría es una alegría sosa, sin sentido,
donde las personas que me rodean no sienten el deseo de estar cerca de mí, esa
es una sal que ha perdido todo su encanto. Pero si conservo esa sal de la
alegría que el Señor, ha puesto en mí, la vida para mí siempre tendrá sentido*
*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a
ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.