Lecturas del 7 de Enero. Feria de
Navidad
Jueves, 7 de enero de 2021
Primera lectura
Lectura de
la primera carta del apóstol san Juan (3,22–4,6):
Cuanto pedimos lo recibimos de Dios, porque guardamos sus mandamientos y
hacemos lo que le agrada. Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de
su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó. Quien
guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que
permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio. Queridos: no os fiéis de
cualquier espíritu, sino examinad si los espíritus vienen de Dios, pues muchos
falsos profetas han salido al mundo. Podréis conocer en esto el espíritu de
Dios: todo espíritu que confiesa a Jesucristo venido en carne es de Dios; y
todo espíritu que no confiesa a Jesús no es de Dios: es del Anticristo. El cual
habéis oído que iba a venir; pues bien, ya está en el mundo. Vosotros, hijos
míos, sois de Dios y lo habéis vencido. Pues el que está en vosotros es más que
el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan según el mundo y
el mundo los escucha. Nosotros somos de Dios. Quien conoce a Dios nos escucha,
quien no es de Dios no nos escucha. En esto conocemos el espíritu de la verdad
y el espíritu del error.
Palabra de Dios
Salmo
Sal
2,7-8.10-12a
R/. Te daré en herencia las naciones
Voy a proclamar el decreto del Señor;
él me ha dicho: «Tú eres mi Hijo:
yo te he engendrado hoy.
Pídemelo: te daré en herencia las naciones,
en posesión, los confines de la tierra.» R/.
R/. Te daré en herencia las naciones
Y ahora, reyes, sed sensatos;
escarmentad, los que regís la tierra:
servid al Señor con temor,
rendidle homenaje temblando. R/.
R/. Te
daré en herencia las naciones
Lecturas del 7 de Enero. Feria de
Navidad
Jueves, 7 de enero de 2021
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (4,12-17.23-25):
12 Cuando oyó que Juan había sido
entregado, se retiró a Galilea.
13 Y dejando Nazará, vino a residir en
Cafarnaúm junto al mar, en el término de Zabulón y Neftalí;
14 para que se cumpliera el oráculo del
profeta Isaías:
15 = ¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí,
camino del mar, allende el Jordán, Galilea de los gentiles! =
16 = El pueblo que habitaba en tinieblas ha
visto una gran luz; a los que habitaban en paraje de sombras de muerte una luz
les ha amanecido. =
17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar y
decir: «Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado.»
23 Recorría Jesús toda Galilea, enseñando en
sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y curando toda enfermedad y
toda dolencia en el pueblo.
24 Su fama llegó a toda Siria; y le trajeron
todos los que se encontraban mal con enfermedades y sufrimientos diversos,
endemoniados, lunáticos y paralíticos, y los curó.
25 Y le siguió una gran muchedumbre de
Galilea, Decápolis, Jerusalén y Judea, y del otro lado del Jordán.
Palabra del Señor
*A los
que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló*
*Esta
lectura es para mí, una manifestación del amor del Señor, al más alto nivel
para el necesitado, el que está cargado de problema, el que siente que la
esperanza ya no existe. En esta lectura parece como que el Señor se retira;
pero este retirarse del Señor no es más que una avanzada importante hacia mi
historia. Él que es la luz, tiene una misión, y es llevar esa luz a cada rincón
o escondrijo que habitan dentro de mi vida, el Señor sabe que estoy rodeado de
tinieblas y no la puedo ver. Que fácil me salen las mentiras por cualquier
cosa, y se convierten en una excusa para no decir la verdad. Hay personas que
no les cojo la llamadas porque siento que esa persona me molesta, pero me da
apuro decirle la verdad, cuando nos vemos me dice, te estuve llamando, le digo
una mentira, no había señal, o era que estaba descargado el móvil, son muchas
las oscuridades que hay en mí que, ni yo mismo me doy cuenta hasta que no llega
una palabra del Señor cargada de su luz. Por eso me llena de mucha alegría está
palabra, "A los que habitaban en tierra y
sombras de muerte, una luz les brilló"
es él Señor, que sale con la luz de Su Palabra a manifestarse en las tinieblas
de mi vida. Bendito sea el Señor que, se acerca a dónde están todas mis
pobrezas, para iluminarme con su Palabra*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.