*Mi casa y yo serviremos al Señor*
*Oración dominical*
*Como hacer “La Oración Dominical” en familia*
1. *Reunida la familia se inicia con una oración*
2. *A continuación se lee el Evangelio del Domingo*
3. *Invitar a que comente algo sobre la lectura del Evangelio*
4. *El padre o la Madre les explica un poco la lectura del evangelio
según sus posibilidades*
5. *Luego los que desean pueden hacer una oración*
6. *Sedan un saludo de paz como signo de unión familiar*
7. *Se termina con el Padre nuestro y la avemaría*
Nota: *Tiempo de 10 a 15 minutos*
Lecturas del Domingo 13º
del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Domingo, 28
de junio de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (10,37-42):
37 «El que ama a su padre o a su madre más
que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no
es digno de mí.
38 El que no toma su cruz y me sigue detrás
no es digno de mí.
39 El que encuentre su vida, la perderá; y
el que pierda su vida por mí, la encontrará.
40 «Quien a vosotros recibe, a mí me recibe,
y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado.
41 «Quien reciba a un profeta por ser
profeta, recompensa de profeta recibirá, y quien reciba a un justo por ser
justo, recompensa de justo recibirá.
42 «Y todo aquel que dé de beber tan sólo un
vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo, os aseguro que
no perderá su recompensa.»
Palabra del
Señor
*(Y el que
pierda su vida por mí, la encontrará.)*
*Es un poco
difícil de entender que perdiendo estoy ganando. Y puedo saborear que en todo
lo que se refiere a la vida santa a la vida verdadera es cierto. Perdiendo el
odio, gano amistades y también gano el perdón, perdiendo la envidia gano la
realidad de mi vida de lo que soy, perdiendo la mentira gano una vida en la
verdad, perdiendo el miedo gano la seguridad del que me ha creado, perdiendo la
forma de hablarles mal a las personas, gano la manera de bien hablar dulcemente
del nombre del Señor. Son tantos los beneficios que gano perdiendo la vida que
me he construido y entregando mi vida al Señor, son tantas las cosas verdaderas
que me están esperando, como diría San Agustín (tarde te ame hermosura tan
antigua y nueva). El Señor no puede negar que me ama profundamente porque, me
invita a dejar lo que no vale la pena y acogerme a las cosas del cielo, me
invita a dejar de recoger frutas podrida del suelo y me invita a levantarme y a
recoger frutos buenos directamente del albor de la vida*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
*Las intenciones del papa Francisco*
*Para el mes de junio*.
*Recemos para que aquellos que sufren encuentren caminos de vida,
dejándose tocar por el Corazón de Jesús*.
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de
todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
*Recuerda “La Bendición” a los hijos*