*Lecturas del Martes de la XVII
Semana del Tiempo Ordinario.*
30 Jul 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Mateo (13,36-43)*
En aquel
tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se acercaron a
decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»
Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el
campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son
los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha
es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la
cizaña y se quema: así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará a sus
ángeles y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los
arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga
oídos, que oiga.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
«Acláranos
la parábola de la cizaña en el campo.»
*El mejor signo de una persona cuando quiere aprender
es, tener una idea clara de lo que está escuchando. Los discípulos
se acercaron a Jesús y le dijeron: Acláranos la parábola de la cizaña en el
campo. Jesús como buen maestro les comienza a explicar: «El que siembra la
buena semilla es el Hijo del Hombre; y si recordamos la pregunta que en una
ocasión hizo a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que soy Yo? Esto me ayuda
para estar claro que el Hijo del Hombre, es Jesús; la buena semilla son los
ciudadanos del Reino, los que hemos tomado la hermosa decisión de entregarle
nuestra alma y vida al Señor; la cizaña son los colaboradores del Maligno, los
que están a favor del mal y de las cosas malas, y tienen grabado en su corazón,
no serviré al Dios del cielo creador de todo lo que existe; la cosecha es el
fin del tiempo, cuando terminen mis días en esta tierra, y los segadores los
ángeles. Si cuando tome la decisión de entregar mi vida al Señor, no me reserve
nada para mí, mi vida fue llena de sinceridad, me estará esperando esta
palabra: Los justos brillarán como el sol en el Reino de mi Padre. El que tenga
oídos, que oiga*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.