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lunes, 29 de julio de 2024

LAS LECTURAS DEL MARTES 30 DE JULIO 2024

*Lecturas del Martes de la XVII Semana del Tiempo Ordinario.*

30 Jul 2024

Primera Lectura

Lectura del profeta Jeremías (14,17-22):

 

Mis ojos se deshacen en lágrimas, día y noche no cesan: por la terrible desgracia de la Doncella de mi pueblo, una herida de fuertes dolores. Salgo al campo: muertos a espada; entro en la ciudad: desfallecidos de hambre; tanto el profeta como el sacerdote vagan sin sentido por el país. «¿Por qué has rechazado del todo a Judá? ¿Tiene asco tu garganta de Sión? ¿Por qué nos has herido sin remedio? Se espera la paz, y no hay bienestar, al tiempo de la cura sucede la turbación. Señor, reconocemos nuestra impiedad, la culpa de nuestros padres, porque pecamos contra ti. No nos rechaces, por tu nombre, no desprestigies tu trono glorioso; recuerda y no rompas tu alianza con nosotros. ¿Existe entre los ídolos de los gentiles quien dé la lluvia? ¿Soltarán los cielos aguas torrenciales? ¿No eres, Señor Dios nuestro, nuestra esperanza, porque tú lo hiciste todo?»

 

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 78

R/. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre

 

No recuerdes contra nosotros
las culpas de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados. R/.

 

Socórrenos, Dios salvador nuestro,
por el honor de tu nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados,
a causa de tu nombre. R/.

 

Llegue a tu presencia el gemido del cautivo:
con tu brazo poderoso salva a los condenados a muerte.
Mientras, nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias siempre,
contaremos tus alabanzas de generación en generación. R/.

 

*Lecturas del Martes de la XVII Semana del Tiempo Ordinario.*

30 Jul 2024

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,36-43)*

 

En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»
Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema: así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará a sus ángeles y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.»

 

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

«Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»  

*El mejor signo de una persona cuando quiere aprender es, tener una idea clara de lo que está escuchando. Los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: Acláranos la parábola de la cizaña en el campo. Jesús como buen maestro les comienza a explicar: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; y si recordamos la pregunta que en una ocasión hizo a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que soy Yo? Esto me ayuda para estar claro que el Hijo del Hombre, es Jesús; la buena semilla son los ciudadanos del Reino, los que hemos tomado la hermosa decisión de entregarle nuestra alma y vida al Señor; la cizaña son los colaboradores del Maligno, los que están a favor del mal y de las cosas malas, y tienen grabado en su corazón, no serviré al Dios del cielo creador de todo lo que existe; la cosecha es el fin del tiempo, cuando terminen mis días en esta tierra, y los segadores los ángeles. Si cuando tome la decisión de entregar mi vida al Señor, no me reserve nada para mí, mi vida fue llena de sinceridad, me estará esperando esta palabra: Los justos brillarán como el sol en el Reino de mi Padre. El que tenga oídos, que oiga*. 

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.