*Lecturas del San Felipe y Santiago, apóstoles*
Viernes, 3 de mayo de 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Juan
(14,6-14)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a Tomás: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida.
Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi
Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.»
Felipe le dice: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta.»
Jesús le replica: «Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe?
Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al
Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os
digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, hace sus
obras, Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las
obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago,
y aún mayores. Porque yo me voy al Padre; y lo que pidáis en mi nombre, yo lo
haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi
nombre, yo lo haré.»
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(El
Padre, que permanece en mí, hace sus obras, Creedme: yo estoy en el Padre, y el
Padre en mí)
*Felipe es cautivado por Jesús. Pero ahora empieza a
preguntarse cómo es el Padre. También nosotros podemos pensar que el Padre debe
ser muy diferente del Hijo. Pero de hecho el Hijo es la presencia del Padre en
forma visible, el mismo Jesús le dice a Felipe: Yo estoy en el Padre, y el Padre en mí, el Padre, permanece
en mí, Jesús invita a Felipe a creer: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí,
el que cree en mí, hará las obras que yo hago, y aún mayores. Las palabras y las obras de Jesús son las palabras
y las obras de Dios. Pidamos ser llevado cada vez más profundamente al misterio
de quién es realmente Jesús. La gente dice: Nadie sabe cómo es Dios. Esto era
cierto antes de que Jesús viniera, pero ahora podemos saberlo, Dios es como
Jesús, y está totalmente de nuestro lado. Dios nos ama ilimitadamente. No
debemos temer a Dios, porque Dios es el amor más puro y su misericordia es un
edificio eterno*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.