*Lecturas del Martes de la
4ª semana de Pascua*
Martes, 2
de mayo de 2023
Evangelio
*Lectura del evangelio según san Juan (10,22-30)*
Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo. Era invierno,
y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón.
Los judíos, rodeándolo, le preguntaban:
«¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo
francamente».
Jesús les respondió:
«Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, esas
dan testimonio de mí. Pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas.
Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy
la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.
Lo que mi Padre me ha dado es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar
nada de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno».
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Lo
que mi Padre me ha dado es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar
nada de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno»).
*El
Templo tenía suma importancia para los judíos. Lo apreciaban mucho y morían por
él. Lo restauraron cuando fue profanado. Jesús es el nuevo Templo, la presencia
de Dios entre ellos, entre nosotros. Pero los judíos lo rechazarán. ¿Por qué?
¿Dios se ha acercado demasiado? Señor, que te ponga firmemente en el centro de
mi vida y crea que al encontrarme contigo me encuentro con Dios. Así
como Jesús confía en que nadie puede arrebatarlo de la mano de su Padre, yo
también debo confiar en que nadie me puede arrebatar de su mano. Por lo tanto,
debo ponerme en sus manos. Esto es lo que significa ser un verdadero discípulo*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.