Sábado, 27 de marzo de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Juan (11,45-57)*
En aquel tiempo, muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que
había hecho Jesús, creyeron en él. Pero algunos acudieron a los fariseos y les
contaron lo que había hecho Jesús.
Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el Sanedrín y dijeron:
«¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir, todos
creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la
nación».
Uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo:
«Vosotros no entendéis ni palabra; no comprendéis que os conviene que uno muera
por el pueblo, y que no perezca la nación entera».
Esto no lo dijo por propio impulso, sino que, por ser sumo sacerdote aquel año,
habló proféticamente, anunciando que Jesús iba a morir por la nación; y no solo
por la nación, sino también para reunir a los hijos de Dios dispersos.
Y aquel día decidieron darle muerte. Por eso Jesús ya no andaba públicamente
entre los judíos, sino que se retiró a la región vecina al desierto, a una
ciudad llamada Efraín, y pasaba allí el tiempo con los discípulos.
Se acercaba la Pascua de los judíos, y muchos de aquella región subían a
Jerusalén, antes de la Pascua, para purificarse. Buscaban a Jesús y, estando en
el templo, se preguntaban:
«¿Qué os parece? ¿Vendrá a la fiesta?».
Los sumos sacerdotes y fariseos habían mandado que el que se enterase de dónde
estaba les avisara para prenderlo.
Palabra del Señor
(Vosotros no entendéis ni
palabra; no comprendéis que os conviene que uno muera por el pueblo, y que no
perezca la nación entera).
*A mí me ha pasado que por tratar
de tener una falsa paz y armonía con las personas prefiero no decirle la verdad.
Que sale a relucir realmente que no es el amor que me mueve para hacer el bien,
son mis intereses personales para poder conseguir los beneficios que me hacen
falta. Ahora puedo entender a las persona que rechazaban al Señor, el temor no
era el Señor, sino los bienes que podían perder por el Señor. Por eso su idea
central: Es mejor que perezca uno por todo y no que perdamos todo por uno*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.