*Mi casa y yo serviremos al Señor*
*Oración dominical*
*Como hacer “La Oración Dominical” en familia*
1. *Reunida la familia se inicia con una oración*
2. *A continuación se lee el Evangelio del Domingo*
3. *Invitar a que comente algo sobre la lectura del Evangelio*
4. *El padre o la Madre les explica un poco la lectura según sus
posibilidades*
Lecturas del Domingo 1º
de Adviento - Ciclo B
Domingo, 29 de noviembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Marcos (13,33-37)
33 «Estad atentos y vigilad, porque
ignoráis cuándo será el momento.
34 Al igual que un hombre que se ausenta:
deja su casa, da atribuciones a sus siervos, a cada uno su trabajo, y ordena al
portero que vele;
35 velad, por tanto, ya que no sabéis cuándo
viene el dueño de la casa, si al atardecer, o a media noche, o al cantar del
gallo, o de madrugada.
36 No sea que llegue de improviso y os
encuentre dormidos.
37 Lo que a vosotros digo, a todos lo digo:
¡Velad!»
Palabra del
Señor
(Estad atentos y vigilad,
porque ignoráis cuándo será el momento)
*Esta lectura es una llamada a estar atento y a no
desesperarme. Si me desespero gana el dueño de la oscuridad. Desespérame me
puede llevar a pensar que, mientras unos sufren porque se está tardando mucho,
otros están alegre porque piensan que no vendrá. Es así como estamos viviendo,
unos se cuidan, se protegen y toman todas las medidas necesarias según las
recomendaciones del sistema sanitario y otros viven sin cuidarse, sin
protegerse porque piensan que no llegara y no les interesa el bienestar de los
demás, sin impórtales a quienes puedan contagiar. El Señor me invita a estar
vigilante porque, él aparecerá de un momento a otro, y si me descuido puede
venir un ladrón y me puede arrebatar lo que creía que era mío. Es por eso que
tengo que saber que no soy dueño de las cosas, sino solo un administrado. Si me
siento un administrado, la llegada del Señor, no me dará ningún miedo, todo lo
contrario, si me he comportado según la voluntad del Señor, me alegrare de su
llegada*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
*Recuerda la bendición a los hijos*