Sábado, 28 de noviembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (21,34-36):
34 «Guardaos de que no se hagan
pesados vuestros corazones por el libertinaje, por la embriaguez y por las preocupaciones
de la vida, y venga aquel Día de improviso sobre vosotros,
35 como un lazo; porque vendrá sobre todos
los que habitan toda la faz de la tierra.
36 Estad en vela, pues, orando en todo
tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está para venir, y
podáis estar en pie delante del Hijo del hombre.»
Palabra del Señor
(Estad en vela, pues, orando en todo tiempo)
*Esta
palabra hoy me hace una invitación especial para que esté en vigilia y oración.
Estar en vela no quiere decir que esté en angustia, con miedo o preocupado.
Estar en vela, es estar en, la espera generosa del
Señor que, quiere llegar en cualquier momento e inundar toda mi vida, todo mi
ser. Y estar en la oración es pedir la purificación de mi mete, mis
pensamiento, mis oídos, mis ojos y todos mis sentidos, para que estén pendiente,
y preparado para que, puedan ver y sentir la entrada del Señor a mi vida. La buena
noticia para mi es que, la oración me hará descubrir que siempre necesito ser
llenado de la fuerza que brota del amor que, sale del corazón del Señor*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos
bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.