Martes, 17 de noviembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (19,1-10):
1 Habiendo entrado en
Jericó, atravesaba la ciudad.
2 Había un hombre llamado Zaqueo, que era
jefe de publicanos, y rico.
3 Trataba de ver quién era Jesús, pero no
podía a causa de la gente, porque era de pequeña estatura.
4 Se adelantó corriendo y se subió a un
sicómoro para verle, pues iba a pasar por allí.
5 Y cuando Jesús llegó a aquel sitio,
alzando la vista, le dijo: «Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me
quede yo en tu casa.»
6 Se apresuró a bajar y le recibió con
alegría.
7 Al verlo, todos murmuraban diciendo: «Ha
ido a hospedarse a casa de un hombre pecador.»
8 Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor:
«Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a
alguien, le devolveré el cuádruplo.»
9 Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la
salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham,
10 pues el Hijo del hombre ha venido a
buscar y salvar lo que estaba perdido.»
Palabra del Señor
« Se
adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues iba a pasar por
allí».
*Subirme a un sicómoro, es signo de
entrar en la realidad de reconocer mis errores, defecto y saber que necesito
que el Señor me encuentre, pero tengo que ponerme donde él me pueda ver. Para
cuando el Señor cruce y levante sus ojos, lleno de amor, cargado de
misericordia, me hable y me diga; que baje pronto (Que desea ir a mi casa), que
me dé prisa en bajar, que hoy él quiere entrar en mi corazón. El Señor quiere
sanarme y sanar mi corazón, para que yo pueda dar respuesta a esta palabra. El
Señor me invita al desprendimiento, a entrar en la pobreza y la indigencia de
mi alma. Para tenerlo a él como el centro de mi vida. El Señor viene en ayuda
de mi pobre corazón, lastimado muchas veces por el odio, por la ambición, por
la terquedad, y sobre todo mi falta de sinceridad en todo. El Señor me invita a
desear a tener un auténtico deseo de que él entre en mi vida*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.