Miércoles, 4 de noviembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (14,25-33):
25 Caminaba con él mucha gente, y
volviéndose les dijo:
26 «Si alguno viene donde mí y no odia a su
padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y
hasta su propia vida, no puede ser discípulo mío.
27 El que no lleve su cruz y venga en pos de
mí, no puede ser discípulo mío.
28 «Porque ¿quién de vosotros, que quiere
edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, y ver si tiene
para acabarla?
29 No sea que, habiendo puesto los cimientos
y no pudiendo terminar, todos los que lo vean se pongan a burlarse de él,
diciendo:
30 "Este comenzó a edificar y no pudo
terminar."
31 O ¿qué rey, que sale a enfrentarse contra
otro rey, no se sienta antes y delibera si con 10.000 puede salir al paso del
que viene contra él con 20.000?
32 Y si no, cuando está todavía lejos, envía
una embajada para pedir condiciones de paz.
33 Pues, de igual manera, cualquiera de
vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.
Palabra del Señor
(Pues, de igual manera, cualquiera de
vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío).
*El Señor me habla muy claro y me hace ver que con
tantas cosas no puedo seguirle. Siento que el Señor me esta reclama su puesto,
el me conoce y sabe que fácilmente tengo a alguien en su puesto, puede ser que
sean mis padre, o mis hijos, o mi trabajo. El Señor me invita a reflexionar
seria mente ¿Qué es lo más importante para mí en esta vida? ¿Qué está ocupando
dentro de mi corazón, el puesto del Señor? Y esta palabra me pone a pensar y
siento tristeza en mi corazón, porque pensaba que no era apegado a nada en esta
tierra, y me encuentro con la gran sorpresa que soy muy afectivo, y esta
palabra como una espada atraviesa mi corazón y me causa una herida, cuando me
dice: (El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo
mío). Tengo una esperanza y es que como el Señor es paciente y
misericordioso, y me regala un poco de tiempo para pedir
condiciones de paz*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.