*Mi casa y yo serviremos al Señor*
*Oración dominical*
*Como hacer “La Oración Dominical” en familia*
1. *Reunida la familia se inicia con una oración*
2. *A continuación se lee el Evangelio del Domingo*
3. *Invitar a que comente algo sobre la lectura del Evangelio*
4. *El padre o la Madre les explica un poco la lectura según sus
posibilidades*
Lecturas del Domingo
27º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Domingo, 4 de octubre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (21,33-43):
33 «Escuchad otra parábola. Era un
propietario que plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y
edificó una torre; la arrendó a unos labradores y se ausentó.
34 Cuando llegó el tiempo de los frutos,
envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos.
35 Pero los labradores agarraron a los
siervos, y a uno le golpearon, a otro le mataron, a otro le apedrearon.
36 De nuevo envió otros siervos en mayor
número que los primeros; pero los trataron de la misma manera.
37 Finalmente les envió a su hijo, diciendo:
"A mi hijo le respetarán."
38 Pero los labradores, al ver al hijo, se
dijeron entre sí: "Este es el heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con
su herencia."
39 Y agarrándole, le echaron fuera de la
viña y le mataron.
40 Cuando venga, pues, el dueño de la viña,
¿qué hará con aquellos labradores?»
41 Dícenle: «A esos miserables les dará una
muerte miserable arrendará la viña a otros labradores, que le paguen los frutos
a su tiempo.»
42 Y Jesús les dice: «¿No habéis leído nunca
en las Escrituras: = La piedra que los constructores desecharon, en piedra
angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a
nuestros ojos? =
43 Por eso os digo: Se os quitará el Reino
de Dios para dárselo a un pueblo que rinda sus frutos.»
Palabra del
Señor
《La arrendó a unos labradores y se marchó
lejos》
*Puedo sentir el deseo amoroso del Señor y su
excesiva paciencia y misericordia, y me queda claro que nadie en esta tierra
tiene poder para frenar los planes que el Señor para el ser humano. El Señor me
ha arrendado está vida y ahora el considera que es un buen tiempo de buscar
dentro de mí, los frutos, los bienes, las gracias y las bendiciones, que he
recibido de él. Mi vida el Señor la esta abonando y preparando para que
produzcan los frutos, de justicia, de amor y de misericordia. Los fruto no son
para mí, esos frutos el Señor los quiere para los demás. Está vida que tengo no
es mía, no me pertenece, que no tengo el derecho ni de quitarme la vida, ni la
vida de las otras personas tampoco me pertenecen. El Señor me habla con
autoridad porque él es mi dueño y me dice muy claro que no importa por la
situación que esté atravesando, solo me invita a reconocer que él es el dueño
de la vida y de mi vida, que no tenga miedo*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
*Recuerda la bendición a los hijos*