Lunes, 14 de septiembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (7,1-10):
1 Cuando hubo acabado de dirigir todas
estas palabras al pueblo, entró en Cafarnaúm.
2 Se encontraba mal y a punto de morir un
siervo de un centurión, muy querido de éste.
3 Habiendo oído hablar de Jesús, envió donde
él unos ancianos de los judíos, para rogarle que viniera y salvara a su siervo.
4 Estos, llegando donde Jesús, le suplicaban
insistentemente diciendo: «Merece que se lo concedas,
5 porque ama a nuestro pueblo, y él mismo
nos ha edificado la sinagoga.»
6 Iba Jesús con ellos y, estando ya no lejos
de la casa, envió el centurión a unos amigos a decirle: «Señor, no te molestes,
porque no soy digno de que entres bajo mi techo,
7 por eso ni siquiera me consideré digno de
salir a tu encuentro. Mándalo de palabra, y quede sano mi criado.
8 Porque también yo, que soy un subalterno,
tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: "Vete", y va; y a otro:
"Ven", y viene; y a mi siervo: "Haz esto", y lo hace.»
9 Al oír esto Jesús, quedó admirado de él, y
volviéndose dijo a la muchedumbre que le seguía: «Os digo que ni en Israel he
encontrado una fe tan grande.»
10 Cuando los enviados volvieron a la casa,
hallaron al siervo sano.
Palabra del Señor
(«Ni en Israel he
encontrado tanta fe »).
*Hay tres cosas que debo aprender del centurión:
Primero tener amor por las personas que están con migo. Segundo pedir la
intercesión. Tercero, estar muy seguro que el Señor, es el jefe supremo. El
entendió claramente que el Señor tiene todo el dominio y el poder en esta
tierra, y que no hay nada imposible para el Señor, que él está muy por encima
de todas debilidades humanas. Primero ama, esto me cuestiona ¿Cómo es mi amor
con las personas cercanas a mí? Segundo, pide la intercesión, esto me da una
visión más clara que si existe la intercesión, que yo tengo personas claves,
que puedo pedirle que intercedan por mí, delante del Señor. Tercero que no
permita que la duda haga un nido sobre mi cabeza, que tenga confianza plena,
que el amor y la intercesión, me darán como regalo la fe*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.