Musica Para el Alma

martes, 8 de septiembre de 2020

EVANGELIO DE LUCAS 6,20-26 CICLO A


 

Miércoles, 9 de septiembre de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,20-26):

   20 Y él, alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: «Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios.

   21 Bienaventurados los que tenéis hambre ahora, porque seréis saciados. Bienaventurados los que lloráis ahora, porque reiréis.

   22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien, cuando os expulsen, os injurien y proscriban vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del hombre.

   23 Alegraos ese día y saltad de gozo, que vuestra recompensa será grande en el cielo. Pues de ese modo trataban sus padres a los profetas.

   24 «Pero ¡ay de vosotros, los ricos!, porque habéis recibido vuestro consuelo.

   25 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos!, porque tendréis hambre. ¡Ay de los que reís ahora!, porque tendréis aflicción y llanto.

   26 ¡Ay cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, pues de ese modo trataban sus padres a los falsos profetas.


Palabra del Señor

 

(Bienaventurados seréis cuando os odien, os expulsen, os injurien y proscriban vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del hombre). 

 

*Dichosos cuando me odien los hombres, y cuando me excluyan, y me insulten, y proscriban mi nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Las Bienaventuranzas quieren decir: Afortunados, felices los que tienen gravado en subida el código de amor gravado dentro del corazón como un tatuaje. Lo primero que quiere hacer esta palabra es entrar dentro de mí y sacar mis mentiras y mis miedos. Que me alegre ese día y salte de gozo el Señor sabe que para mí es duro, porque muchas cosas las hago para ser visto, para que me aplaudan. ¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! El Señor me invita a ser como la brisa suave y refrescante, que pasa dentro de las persona, les hace sentir bien a todas las personas, las acaricias con su suavidad, se deja sentir, pero nadie la ve ni la puede tocar. Y eso a mí me cuesta mucho: Señor ayúdame a no dudar nunca de ti, a no dudar nunca de tu amor*.  

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.