Musica Para el Alma

martes, 4 de agosto de 2020

EVANGELIO DE MATEO 15,21-28 CICLO A


Miércoles, 5 de agosto de 2020

Evangelio

Lectura del santo Evangelio según san Mateo (15,21-28):

   21 Saliendo de allí Jesús se retiró hacia la región de Tiro y de Sidón.

   22 En esto, una mujer cananea, que había salido de aquel territorio, gritaba diciendo: «¡Ten piedad de mí, Señor, hijo de David! Mi hija está malamente endemoniada.»

   23 Pero él no le respondió palabra. Sus discípulos, acercándose, le rogaban: «Concédeselo, que viene gritando detrás de nosotros.»

   24 Respondió él: «No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel.»

   25 Ella, no obstante, vino a postrarse ante él y le dijo: «¡Señor, socórreme!»

   26 El respondió: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.»

   27 «Sí, Señor - repuso ella -, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.»

   28 Entonces Jesús le respondió: «Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas.» Y desde aquel momento quedó curada su hija.


Palabra del Señor

 

*(Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas)*. 

 

*El amor de una madre por un hijo, es para mí el amor más grande que pueda existir aquí en esta tierra. Pareciera como que el Señor fue un poco cruel, duro con esta mujer. Más la lesión es para mí, muchas veces en mi forma de pedir al Señor, lo hago de una manera como que el Señor tiene que darme lo que pido obligado. Esta mujer meda un signo, y es que la mejor forma de pedir algo al Señor es poniéndome en su presencia y postrándome a sus pies y en su precedencia, sin tratar de aparentar, ni de justificarme, mostrándole mi corazón desnudo, porque él sabe que cuando la fuerza del pecado me atrapa no me comporto como un hijo de él. Y esta mujer me da una fuerza y me invita a levantarme, porque las migajas que caen de las manos y del corazón del Señor, son migajas enteras de amor para mí*.

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.