Lecturas
del SAN BENITO, Abad
Sábado, 11 de julio de 2020
Primera lectura
Lectura del
libro de los Proverbios 2,1-9:
Hijo mío, si aceptas mis palabras y conservas mis consejos,
prestando oído a la sensatez y prestando atención a la prudencia; si invocas a
la inteligencia y llamas a la prudencia; si la procuras como el dinero y la
buscas como un tesoro, entonces comprenderás el temor del Señor y alcanzarás el
conocimiento de Dios. Porque es el Señor quien da sensatez, de su boca proceden
saber e inteligencia. Él atesora acierto para los hombres rectos, es escudo
para el de conducta intachable, custodia la senda del deber, la rectitud y los
buenos senderos. Entonces comprenderás la justicia y el derecho, la rectitud y
toda obra buena.
Palabra de
Dios
Salmo
Sal
33,2-3.4.6.9.12.14-15
R/. Bendigo al Señor en todo momento
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.
R/. Bendigo al Señor en todo momento
Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará. R/.
R/. Bendigo al Señor en todo momento
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él.
Venid, hijos, escuchadme:
os instruiré en el temor del Señor. R/.
R/. Bendigo al Señor en todo momento
Guarda tu lengua del mal,
tus labios de la falsedad;
apártate del mal, obra el bien,
busca la paz y corre tras ella. R/.
R/. Bendigo
al Señor en todo momento
Lecturas
del SAN BENITO, Abad
Sábado, 11 de julio de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo 19,27-29:
27 Entonces Pedro, tomando la palabra,
le dijo: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué
recibiremos, pues?»
28 Jesús les dijo: «Yo os aseguro que
vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre
se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos,
para juzgar a las doce tribus de Israel.
29 Y todo aquel que haya dejado casas,
hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el
ciento por uno y heredará vida eterna.
Palabra del Señor
*(Y todo aquel que haya dejado
casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre,
recibirá el ciento por uno y heredará vida eterna)*
*El Señor me invita a lo
verdadero, me muestra que todo en esta tierra tarde o temprano tengo que dejarlo.
Pero si me aferro al amor de lo que puedo dejar, es mucho más lo que puedo
perder más adelante, el amor verdadero. El Señor me está ofreciendo una buena
oportunidad. Porque el mira y escucha los pensamientos y se da cuenta de cuáles
son las personas que tienen fuerza y control sobre mí, que tienen la capacidad
de hacerme tomar un poco de distancia del Señor. El Señor sabe que soy capaz de
dar la vida por un hijo, por mi madre, por mi padre. El Señor ve hasta donde
llega mi ignorancia y me mira con misericordia y paciencia porque él sabe cómo
me cuesta dar la vida por él, y es el quien me ha dado la vida y el quien tiene
el poder de resucitarme de la muerte. El Señor me invita a que no me ponga
bruto, que sea inteligente, que renunciando a los amores pasajero es la única manera como me puedo encontrar con el
amor verdadero, y un amor que esta respaldado con una gran herencia*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.