Musica Para el Alma

sábado, 4 de julio de 2020

LAS LECTURAS DEL DOMINGO 5 DE JULIO 2020


Lecturas del Domingo 14º del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Domingo, 5 de julio de 2020

Primera lectura

Lectura de la profecía de Zacarías (9,9-10):

Así dice el Señor: «Alégrate, hija de Sión; canta, hija de Jerusalén; mira a tu rey que viene a ti justo y victorioso; modesto y cabalgando en un asno, en un pollino de borrica. Destruirá los carros de Efraín, los caballos de Jerusalén, romperá los arcos guerreros, dictará la paz a las naciones; dominará de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra.»

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 144,1-2.8-9.10-11.13cd-14

R/.
 Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás. R/.


R/. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey


El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R/.


R/. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey


Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R/.


R/. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey


El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan. R/.

 

R/. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey

 

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,9.11-13):

Vosotros no estáis sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo. Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros. Así, pues, hermanos, estamos en deuda, pero no con la carne para vivir carnalmente. Pues si vivís según la carne, vais a la muerte; pero si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis.

Palabra de Dios

 

Lecturas del Domingo 14º del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Domingo, 5 de julio de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,25-30):

   25 En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños.

   26 Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito.

   27 Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

   28 «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso.

   29 Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; = y hallaréis descanso para vuestras almas. =

   30 Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»


Palabra del Señor

 

(“Aprended de mi”)

 

*Esta palabra me lleva a hacerme algunas preguntas. ¿Qué significa el Señor para mí? ¿Qué cosas conozco yo del Señor? ¿Qué cosas he aprendido del Señor? Cuando mi hijo estaba pequeño me empeñaba en que aprendieran a decir (pa) (pa) y les repetía muchas veces, hasta que les salió, que alegría aquel día para mí cuando dijeron (papa), por fin aprendieron. Y el Señor a mí me dice: “Aprended de mi” y para aprender bien del Señor, necesito poner en práctica tres cosas: Primero a Escuchar bien sus palabras. Segundo a Leer con mucho cuidado la palabra para no mal interpretar algo que luego pueda hacer daño. Tercero poner en práctica lo escuchado y lo leído. Poner en práctica las palabras del Señor en ocasiones choca con mis intereses, y mi forma de ser, me resultan un poco incomoda, porque me denuncia que hay muchas cosas buenas que puedo hacer y no la hago, tengo la facilidad de hacer el bien, pero no lo hago. Cuando mi forma de ser esta un poco distante de la palabra, empiezo a leer, me da un sueño y comienzo a bostezar. Y es ahí donde inicia la enseñanza que el Señor me trae por eso me dice: «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas*

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.