Musica Para el Alma

viernes, 24 de julio de 2020

EVANGELIO DE MATEO 20,20-28 CICLO A


Lecturas del Santiago apóstol

Sábado, 25 de julio de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (20,20-28):

   20 Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, y se postró como para pedirle algo.

   21 El le dijo: «¿Qué quieres?» Dícele ella: «Manda que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu derecha y otro a tu izquierda, en tu Reino.»

   22 Replicó Jesús: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber?» Dícenle: «Sí, podemos.»

   23 Díceles: «Mi copa, sí la beberéis; pero sentarse a mi derecha o mi izquierda no es cosa mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado por mi Padre.

   24 Al oír esto los otros diez, se indignaron contra los dos hermanos.

   25 Mas Jesús los llamó y dijo: «Sabéis que los jefes de las naciones las dominan como señores absolutos, y los grandes las oprimen con su poder.

   26 No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor,

   27 y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo;

   28 de la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos.»


Palabra del Señor

 

*«No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber?» Dícenle: «Sí, podemos.»*  

 

*Me llena de esperanza saber el poder que tiene una madre cuando se acerca al corazón del Señor y como ofrece sus hijos para el reino. Es impresionante como esta cercanía al Señor produce de inmediato una reacción, una respuesta de parte del Señor. Esta madre está muy segura de cómo ha formado y educado a sus hijos, que, con tanta autoridad, hace esta petición al Señor. Enseguida el Señor les hace un examen, para saber si la enseñanza que han recibido de su madre es auténtica, la pregunta tiene su origen y su fundamento en “La Fidelidad”.  ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber?  Esta fue una pregunta sin rodeo, y la respuesta fue segura y convincente. La buena noticia para mi es que es la madre quien a temprana edad tiene la misión de preparar el corazón de los hijos al Señor, por eso me siento alegre de estar en mi madre la iglesia, que de igual manera está preparando mi corazón para ser fiel al Señor*.

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.