*Mi casa y yo serviremos al Señor*
*Oración dominical*
*Como hacer “La Oración Dominical” en familia*
1. *Reunida la familia se inicia con una oración*
2. *A continuación se lee el Evangelio del Domingo*
3. *Invitar a que comente algo sobre la lectura del Evangelio*
4. *El padre o la Madre les explica un poco la lectura del evangelio
según sus posibilidades*
5. *Luego los que desean pueden hacer una oración*
6. *Sedan un saludo de paz como signo de unión familiar*
7. *Se termina con el Padre nuestro y el avemaría*
Nota: *Tiempo de 10 a 15 minutos*
Domingo, 3
de mayo de 2020
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (10,1-10):
1 «En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador;
1 «En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador;
2 pero el que entra por
la puerta es pastor de las ovejas.
3 A éste le abre el
portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y
las saca fuera.
4 Cuando ha sacado
todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su
voz.
5 Pero no seguirán a un
extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.»
6 Jesús les dijo esta
parábola, pero ellos no comprendieron lo que les hablaba.
7 Entonces Jesús les
dijo de nuevo: «En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas.
8 Todos los que han
venido delante de mí son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les
escucharon.
9 Yo soy la puerta; si
uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto.
10 El ladrón no viene
más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la
tengan en abundancia.
Palabra del Señor
*(Yo soy la puerta: quien entra por mí, se
salvará)*.
*El Señor me hace un llamado a
encontrarme con el entrando por la puerta de la humildad. Y para entrar por esa
puerta, mis oídos tienen que estar pendiente para saber escuchar la voz de mi
pastor y mis ojos abiertos para poder seguir el camino por donde me quiere él
me quiere conducir. Y si me entretengo o me descuido por el camino, puedo
utilizar mi voz y llamar a mi pastor. El Señor me invita a estar pendiente
porque existen lobos que desean que no sigua la voz del pastor. Si en alguna
ocasión ciento que me estoy alejando, que no lo estoy viendo, que me estoy
perdiendo. Que recuerde que si me pierdo por el camino el Señor es mi pastor y
vendrá en mi ayuda. La buena noticia para mi es que el Señor me hace una
invitación especial para que me deje conducir por él*
*El que desea y quiere amar, con el
corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
*Recuerda “La Bendición” a los hijos*