Martes, 2 de julio de 2019
Lo
que me dice el Evangelio de Mateo 8,23-27. Ciclo C 《Se acercaron los
discípulos y lo despertaron, gritándole: « ¡Señor, sálvanos, que nos hundimos》. *Estas mismas sensaciones la he
vivido en mi vida, en momento en que se han levantado, grandes y fuertes
dificultades, donde he experimentado bajadas tan profunda, en la que he
sentido, que mi vida no tiene sentido, donde he llegado a pensar, que lo mejor sería
desaparecer, y en medio de mi desesperación grito al Señor, pero no un grito de
ayúdame, sino grito de desesperación, de dolor, de angustia, de impotencia, de
rabia. Hoy puedo notar, que el Señor, está siempre dentro de mí, pero a él, no
le agrada la forma en que algunos momento, difíciles de mi vida, le grito,
pareciera como si él fuera mi sirviente o mi esclavo, y no lo trato como lo que
realmente es un buen amigo, en quien puedo confiar todos mis problemas y
dificultades, y todas mis intimidades*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》