Sábado, 22 de septiembre de 2018
.
Lo
que me dice: El Evangelio de: (Lucas
8,4-15). («A vosotros se
os ha concedido conocer los secretos del reino de Dios; a los demás, sólo en
parábolas, para que viendo no vean y oyendo no entiendan.) *Esta es una
de las parábolas más cómodas porque trae su explicación incluida. Yo he estado
al borde del camino, cuando en ocasiones mis padres me han dicho, no hagas tal
cosa y yo les he escuchado, pero han llegado mis amigo y me han llevado las
palabras que me dieron aguardar mis padres. He crecido en terreno pedregoso, lo
normal es que las raíces de un albor no se vean, y puede ser que no tenga raíz o
estén podrida, las personas no saben si yo me arrodillo delante de mi cama y me
pongo en oración antes de acostarme, esa son raíces que no se ven, y son las
más importante, si no hay en mí, de esas raíces tarde o temprano me voy a
secar. En ocasiones tengo un crecer entre zarza, tengo todo bajo control, todo
sumamente calculado, pero cuando algo toca esos planes de una vez me voy
ahogando, como me ha pasado, tengo unos planes, y mi esposa me dice, para que
me compre talcosa y le digo si no hay problema, pero enseguida me dice, te voy
hacer una nota para que me compre esto en otro lugar, y de camino me pase a
recoger tal cosa en otro lugar, “ya ahí mismo me ahogo y no maduro”. Lo de
tierra buena (te lo voy a dejar a ti) porque yo en esto momento no puedo
participar, porque eso es para el que tienen: “Un corazón
noble y generoso escuchan la palabra, la guardan y dan fruto perseverando”*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》