Martes, 4 de septiembre de 2018
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Lo
que me dice: El Evangelio de: (Lucas
4,31-37). (¿Has venido a acabar con nosotros? «Sé quién eres: el Santo de Dios »). *Yo me cuestiono y me
pregunto ¿que buscaba un demonio dentro de la iglesia?, y no cualquier demonio,
sino uno que estudiaba las escrituras, porque conocía y sabía quién era el
Señor. Este demonio sin el darse cuenta me está mostrando donde está su debilidad
y su limitación y donde están mis debilidades y mis limitaciones. La primera limitación
que tiene un demonio frente a la palabra del Señor es, que es sordo, porque si
el demonio escucha la palabra del Señor, se convierte, por eso le tiene tanto
miedo y terror a escuchar la palabra del Señor, va a la iglesia entra y se
sienta pero no escucha, el demonio es mentiroso, es chismoso, es perverso es
malo “PERO” no es loco. Tú te imagina a un demonio diciendo “Gracias a Dios” Que
tiene esta palabra que ver conmigo, yo voy a la iglesia o al culto y muchas veces
no estoy pendiente a la palabra, y si no estoy pendiente a la palabra es,
porque no escucho, y si no escucho imposible que me pueda convertir, y si no me
convierto me aburro en la celebración y comienzo a bostezar. Esta palabra me invita
a una cosa muy especial a que yo pueda hacer un pequeño experimento con mi corazón
para saber si es capaz de pronunciar esta palabra: «Sé quién eres: el Santo de Dios »*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》