Martes, 21 de agosto de 2018
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Lo
que me dice: El Evangelio de: (Mateo
19,23-30). («Os aseguro que
difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Lo repito: Más fácil le
es a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino
de Dios.») *Esta lectura está diseñada
para quedar grabada en mi mente. Pero tengo un problema y es que siempre pienso
que esta lectura está dirigida para
otras personas y no para mí. Como no soy rico digo, esta lectura es para
la familia X porque tienen más dinero que yo, la familia X dice esta lectura es
para la familia Y porque ellos tienen más dinero que nosotros, la familia Y
dice esta lectura es para la familia Z, porque ellos tienen más que nosotros y
así sigue corriendo la palabra. Esta palabra habla de un rico y ese soy yo, yo
tengo riqueza que me apartan de Dios. Mi tiempo es oro y por mi tiempo que es
oro yo humillo, insulto y aplasto. Cuando tenemos que salir mi esposa y yo y
llega la hora y ella no está lista, me brota como una fuente el mal genio y
todo sus agregados, cuando vamos al súper cuantos malos pensamientos y en
ocasiones algunas palabras muy generosas, abundantes y un poco descompuesta. Y ¿Cómo
es mi tiempo para el Señor? sumamente muy limitado. El Señor viene en mi ayuda
y me demuestra que hay riquezas en mí que son muy mala, dañinas y perjudicial
para mi salud. Por eso me invita reconocer donde está mi riqueza, está riqueza
que me aparta de él*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》