Sábado, 7 de julio de 2018
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Lo
que me dice: El Evangelio de: (Mateo
9,14-17). (Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque
revientan los odres; se derrama el vino, y los odres se estropean; el vino nuevo
se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan) *Me ha cautivado esta lectura cuando dice: (Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos,
porque revientan los odres; se derrama el vino, y los odres se estropean) *El
Señor me invita a un cambio de mentalidad en mi corazón, él no puede echar su
palabra en mi corazón, si mi corazón no tiene el deseo de renovarse, porque
caería por el suelo todas Sus Palabras tratando de llegar a mi corazón. Es como
si me pongo hablar con una persona durante dos horas explicándole todos los beneficio
que produce una buena conversación al ser humano, y cuando termino después de
dos hora da darle una excelente explicación sobre los grandes beneficios de una
buena conversación, resulta y viene hacer que la persona es soldó y mudo. Toda
esa explicación se perdió, quedo derramada por tierra. Por eso es la invitación
que el Señor me hace a renovar mi corazón, para que su palabra pueda habitar
dentro de mí. Vino nuevo en un corazón nuevo*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》