Lo
que me dice: El Santo Evangelio:
Lunes, 4 de junio de 2018 (Marcos 12,1-12). («Un hombre
plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó la casa del
guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. A su tiempo, envió
un criado a los labradores, para percibir su tanto del fruto de la viña»). *El Señor me da una lesión, es muy
importante que reconozca la autoridad de DIOS. Y como me cuesta obedecer al Señor,
y buscar el interés de los demás. Porque siempre ando detrás de mis propios
intereses, (que me puedo ganar, que beneficio puedo sacar). El Señor me ha
regalados dones preciosos, pero como me cuesta entender, que los dones que he
recibido del Señor, no son para mí propio beneficio, son para que lo ponga al
servicio de los demás. Pero soy un egoísta, me resisto a entregar los
beneficios de la viña que el Señor me puso administrar. Esta viña es mi vida, y
los frutos y los bienes que el Señor manda a buscar a mi viña son:
“Amor, alegría, paz, paciencia, el servicio”. Y estos son precisamente los frutos que muchas veces me niego entregar
a las personas que siempre están cerca de mí. En muchas ocasiones como me he
negado a regalar una sonrisa o un saludo (Buenos Días como estas) o un apretón
de mano o un abrazo. Siento deseo de reírme por lo tonto que soy. Tengo que
aprender de la mata de coco, aunque se esté secando no puede nunca usar dé
propios sus frutos, porque sus frutos están destinado para saciar a los demás. Siento
una profunda alegría dentro porque el Señor sabe que en mí ya existen esto
frutos: “Amor, alegría, paz, paciencia, el servicio”. Y tengo que
tener claro que no son para mi uso personal sino para el provecho de los
demás*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》
