Lo
que me dice: El Santo Evangelio:
Martes, 8 de mayo de 2018 (Juan 16, 5-11). (Ahora
me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: “¿Adónde vas?”. Sino
que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón.) *Cuando uno se encariña
profundamente con un buen amigo, entender que tiene que irse y que nunca más lo
volveré a ver no es de lo más agradable y sé que mi corazón se llenará de
tristes, porque la salida de un buen amigo deja un gran vacío y la tristeza
aprovecha esa situación y llena todo ese espacio vacío, ¿cómo puedo entender
esto de que el Señor se marcha con la finalidad de mandarme uno que me llenará aún más esa ausencia de, él? Es para mí muy difícil de entender. Pero me pongo
a pensar en los años, cuando me van pasando los años, no quiero que me pasen, y
si puedo me lo quito y digo que tengo meno o simplemente no digo mi edad a
nadie, y si alguien revela mi edad, me ofendo con esa persona. Pero es muy
necesario e importante que los años me pasen, porque según me pasan los años,
mi vida se va llenando de más sabiduría, y cada día que pasa se va acercado
cada vez el encuentro definitivo con el amor de mi vida. Y si pongo en práctica esa sabiduría que me va
invadiendo con el pasar de los años, tendré las herramientas necesaria, para
cuidar, proteger y valorar, el amor que ha venido a visitar mi vida. Por
eso el Señor tiene que irse y mandarme el Espíritu Santo, para que ese
amor entre él y yo, sea todos los día más puro, fiel y verdadero, yo para él y
él para mí*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》